¿Dónde estamos y qué nos depara el futuro?
La leche materna es la mejor para los lactantes: una de las razones es su composición única, que resulta ideal para la fase de desarrollo del bebé. Los oligosacáridos de la leche materna (OLM) son el tercer componente sólido más abundante en la leche materna. Desde su descubrimiento, se ha convertido en un área prioritaria para contribuir al valor funcional de las fórmulas infantiles y acercarlas a la leche materna. Chr. Hansen produce actualmente cinco OLM individuales, que suponen más del 30 % de los OLM que se encuentran en la leche materna. El OML más abundante es 2'-FL.
Además de invertir en la producción de OLM, también hacemos una importante inversión en investigación adicional y en estudios científicos propios para ampliar nuestros conocimientos en este campo innovador. Nuestra labor de investigación abarca no solo la seguridad, el crecimiento y la tolerancia en recién nacidos, sino que también buscamos entender mejor el apoyo inmunitario, así como los beneficios que aportan a las capacidades cognitivas y otras áreas.
Si bien la mayoría de los OLM comercializados en la actualidad son para uso en fórmulas infantiles, también investigamos nuevas áreas de aplicación para varios grupos, formas de aplicación y edades. Un área de investigación clave que consideramos muy relevante hoy en día es cómo los OLM pueden apoyar la salud inmunitaria según la edad y las necesidades. Entre las áreas de interés están entender cómo los OLM pueden ofrecer una ventaja al nacer si se toman como suplemento durante el embarazo o los beneficios que aportan los OLM para un envejecimiento saludable. La combinación de los numerosos beneficios de los OLM con las cepas de probióticos científicamente documentadas de Chr. Hansen abre un nuevo mundo de simbiosis en una amplia gama de aplicaciones.
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