Un desafío del mercado distinto a otros
Como consumidores, todos nos hemos encontrado alimentos en mal estado al abrir el frigorífico, ya sea nata agria con moho, queso blanco echado a perder o, incluso peor, paquetes de yogur sin abrir y caducados. Aunque ciertos ingredientes artificiales añadidos a los alimentos pueden mejorar algunos de esos problemas, también causan otros nuevos. Cuanto más se preocupan los consumidores por la salud, más quieren evitar ese tipo de aditivos en lo que comen.
Los consumidores más jóvenes, en particular, se interesan por que lo que compran esté de acuerdo con sus valores. Cada vez más buscan opciones que ofrezcan una cadena de suministro transparente y rastreable, con menos desperdicios y una huella de carbono más ligera. Los fabricantes que pretenden satisfacer esa demanda y diferenciar sus marcas deben innovar sin pausa para ofrecer productos naturales, frescos y con buen sabor, libres de los ingredientes artificiales no deseados y que, al mismo tiempo, ofrezcan la vida útil y la cadena de suministro sostenible que los consumidores quieren y apoyan.
La solución de Chr. Hansen
Los cultivos alimentarios FRESHQ® son la respuesta de Chr. Hansen a este paisaje cambiante y ofrecen una solución de alimentos de verdad inspirada por la naturaleza. Las «bacterias beneficiosas» presentes en los cultivos FRESHQ® ayudan a reforzar los efectos bioprotectores que ofrece la fermentación tradicional.
La más reciente generación de FRESHQ® y las cepas que lo componen se han escogido especialmente por su capacidad para ayudar a proteger los productos lácteos frente al deterioro causado por levaduras y mohos, incluso en difíciles condiciones de producción y de cadena de frío. En combinación con un programa adecuado de higiene y de cadena de frío, FRESHQ® puede contribuir a garantizar una frescura óptima en todos los productos que elabore su empresa.