Mejorar la vida útil

Nuestros cultivos para alimentación pueden ayudarle a conseguirlo

Según un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desde 2012, solo en Europa cada año se pierden o desperdician 29 millones de toneladas de productos lácteos. En todo el mundo, eso representa aproximadamente un 20% de los productos lácteos fabricados. Una parte considerable se debe al deterioro causado por la contaminación, la degradación del sabor y la estabilidad y textura general del producto. Y, en el caso de los productos probióticos, la causa es la pérdida de células activas. 

En un mercado movido por los precios y centrado en los costes, donde el poder adquisitivo del pequeño comercio es cada vez mayor y los precios de los productos lácteos son bajos, existe una necesidad constante de que los productores bajen los costes y optimicen los procesos. Con la posibilidad de alargar la caducidad, los propios productores de lácteos pueden obtener grandes beneficios en los procesos y en la optimización logística ya que les permite tener algo más de tiempo internamente y así lograr una disminución de las reposiciones, agrandar los lotes de producción y mejorar los procesos de recogida, manipulación y envío. La mayor vida útil también puede servir para abrirse a nuevos mercados geográficos.

En Chr. Hansen, varias de nuestras soluciones de cultivos naturales se han desarrollado para ampliar las fronteras y ayudar a los productores a superar los factores de deterioro y limitación de la vida útil. Huelga decir que todo esto se ha conseguido, por supuesto, usando soluciones naturales.